Los conflictos mineros han afectado seriamente al sector energético cusqueño

jesusguillen2 jpegOrdenar el mercado de energía eléctrica en el Perú, iniciar una importante cosecha de aguas como respuesta al cambio climático,

y mejorar la capacidad de las empresas estatales para su propia defensa en los procesos de arbitrajes con las empresas privadas, son algunos de los aspectos que resalta Jesús Guillén Marroquín, Presidente del Directorio de EGEMSA desde febrero de 2012 hasta la fecha.

Entrevista de Patricia Marín

Patricia Marín. ¿Cómo definiría la gestión de este Directorio?

Jesús Guillén Marroquín. Nos hemos centrado fundamentalmente en la construcción de la segunda etapa central hidroelectrica de machu picchude la rehabilitación de la Central Hidroeléctrica de Machupicchu y, paralelamente, en la operación, mantenimiento y gestión comercial de los activos que dispone la empresa en un mercado consolidado y regulado.

Cuando asumí la Presidencia del Directorio, las inversiones estaban paralizadas por más de 200 días, a raíz del hallazgo de restos arqueológicos en la entrada de la ampliación del túnel que llevaría el agua a la turbina Francis de 100 MW. La Dirección Regional de Cultura detuvo la obra, y el reto de EMGESA fue atender el pedido del FONAFE y del Ministerio de Energía y Minas de destrabar la inversión y lograr que la obra se reanudara para que la segunda etapa de la rehabilitación de la Central se inaugure lo más pronto posible.

P.M. ¿Y cómo se logró resolver tremendo escollo? ¿Cuáles fueron los mecanismos que se utilizaron?

J.G.M.   Primero era necesario levantar la restricción, correctamente impuesta, por parte de la Dirección Regional de Cultura del Cusco que, en estricto, no era un problema difícil de resolver pero requería de diálogo y voluntad política, pues se trataba de un conjunto de andenes que debíamos inventariar, escanear y levantar para ejecutar la obra, y luego colocarlos exactamente cómo habían sido encontrados. Eso significaba un compromiso tanto de parte de la Dirección Regional de Cultura, como de EGEMSA. Nosotros teníamos que honrar este compromiso. No podíamos darnos el lujo de repetir lo de siempre: construyen y luego no se repone nada y por tanto ya no hay forma de recuperar y cuidar del patrimonio cultural como corresponde. Había una enorme desconfianza, especialmente porque se trataba de una empresa del Estado. Felizmente, en ese momento estaba como director Regional de Cultura David Ugarte Vega Centeno, quien entendió que realizar ésta operación no era una destrucción del patrimonio, sino de guardarlo debidamente por un tiempo y reponerlo tal como había sido encontrado, velando por su mantenimiento permanente. Como resultado del dialogo, logramos evidenciar que EGEMSA y el Directorio honrarían su palabra y llegamos al consenso sobre la importancia de terminar la obra para el desarrollo del Cusco y del país y se relanzaron las obras.

En el diálogo, influyó que la mayoría de los miembros del Directorio éramos cusqueños responsables y evidentemente no seríamos nosotros los que destruiríamos nuestro propio patrimonio cultural por muy válida que fuera la obra para el desarrollo del Cusco y del país. Así logramos destrabar el proyecto y comenzamos a trabajar la segunda etapa de la rehabilitación de la Central Hidroeléctrica de MachuPicchu.

P.M. ¿Y los andenes ya están reconstruidos y colocados en su lugar?

J.G.M.   Están reconstruidos y colocados tal como los encontramos.

P.M.C. ¿Solamente fue la protección al patrimonio arqueológico el único problema que tuvieron

durante estos años?

J.G.M. No. Efectivamente hemos enfrentado otros de gran envergadura. De acuerdo al proyecto de ampliación de la rehabilitación de la segunda etapa, teníamos que hacer una obra muy importante en el actual túnel de aducción. El proyectista indicó lo siguiente: tienen que revestir con cemento la parte del túnel que tiene alta rugosidad, unos 2.5 kilómetros, y en la parte donde hay cemento hay que ponerle placas de acero. En conjunto, eso reduciría el rozamiento o resistencia del paso del agua y aumentaría la velocidad permitiendo pasar 61 metros cúbicos por segundo que servirían para generar energía en nuestra central y la de Santa Teresa, que antes fue un proyecto de EGEMSA y ha sido ejecutada por Luz del Sur, con la cual se tiene el compromiso de entregar 61 metros por segundo de agua para que genere energía. Pero para poner el cemento y las placas de acero teníamos que parar la Central, pues no puede pasar agua por el túnel mientras se está construyendo y eso tomaba una buena cantidad de tiempo. En estricto, no hubiéramos tenido ningún problema si hubiera existido una línea de transmisión para atender a nuestros clientes importando energía del sistema interconectado. Lo que pasó es que la empresa española española Isolux que tenía que construir la línea de transmisión entró en quiebra y no construyó la línea, por tanto, no teníamos la posibilidad de entregar energía a nuestros clientes. Así que no podíamos parar la central para hacer las obras en el túnel y tuvimos que modificar parte de la ingeniería del proyecto contrantado a la empresa Graña y Montero y provocó un conjunto de atrasos e incumplimientos de las partes que derivaron a una serie de arbitrajes. El primer arbitraje por supuesto, fue por el hallazgo de los restos arqueológicos. GyM argumentó que tenía sus máquinas, su personal y a sus ingenieros paralizados y que no era su responsabilidad, por lo que los árbitros les dieron la razón y tuvimos que pagar los gastos generales solicitados por la empresa. Los demás arbitrajes provinieron de los cambios en la ingeniería del proyecto que atrasaban las obras y que fueron reclamados por la empresa. Estos arbitrajes aún están en curso y en los próximos meses se irán conociendo los laudos arbitrales, y seguramente varios de ellos irán en calidad reclamación al Poder Judicial.

En la parte electromecánica, el proyecto original consideró la adquisición de una turbina Francis de origen europeo, tanto por calidad y porque ocupan menores espacios, sin embargo, cuando nos hicimos cargo del Directorio el Contrato se había hecho con la provisión de maquinaria de origen chino.

P.M.C ¿Cuál era la ventaja de las maquinarias chinas?

J.G.M. Qué son más baratas, pero conviene indicar, ahora que está instalada, que ha demostrado buen funcionamiento. La desventaja es que son más grandes, y esto obligó a realizar cambios en la ingeniería del proyecto, lo que se tradujo en una serie de atrasos, problemas legales y arbitrajes. Por ello me apena dejarle a mi sucesor la tarea de continuarlos. Estimo que los arbitrajes serán laudados en los próximos 16 meses,   algunos los ganaremos y otros lamentablemente los perderemos.

P.M.C. ¿Por qué tendrían que perder los arbitrajes y qué significa, económicamente para EGEMSA perderlos?

jesusguillen1 jpegJ.G.M. Porque en unos casos los cambios en la ingeniería del proyecto provocaron atrasos y en otros, el contratista tomó más tiempo del necesario para proponer soluciones, pero argumenta razones para justificar esos retrasos, razones de tipo técnico o electromecánico, por ejemplo.

Esta experiencia me permite manifestar que el arbitraje en el Perú, no es lo más favorable para el Estado. Por ejemplo, si uno quiere ganar un arbitraje y dispone de dinero contrata los mejores Estudios de abogados. Pero si representas al Estado, tienes que pasar por la normas de adquisición del Estado que limita la contratación de este tipo de servicios. Si la empresa quiere contratar un Estudio de abogados para que la defienda, tiene que hacer un concurso, y si un estudio se siente agredido porque perdió,cuestiona la decisión y tienes que ir a la OSCE para que dirima, mientras tanto el caso va avanzando, y la empresa privada que puede contratar sin restricciones, diseña rápidamente su estrategia y sus actividades para ganar los procesos. Entonces, vemos que las regulaciones del Estado “amarran” a sus funcionarios para defender al propio Estado, es un exceso de sobrerregulación y tenemos ese handicap que ojala cambie con el nuevo gobierno.

De otro lado, si uno se acerca a los mejores estudios para contratarlos, te responden: lo siento señores, tengo conflicto de intereses pues ya dispongo de un contrato o relaciones con la empresa contrincante. De esta manera la defensa comienza a debilitarse.

Asimismo, los arbitrajes tienden a revelar un sesgo pro empresa privada y contra eso poco se puede hacer. Como tienen toda la capacidad para pagar honorarios por éxito, conseguir los mejores abogados y otros gastos, que el Estado no puede realizar, la tendencia juega a favor de los contratistas.

Lamentablemente esta situación no va a cambiar en el plazo inmediato, de manera que el próximo Directorio va a tener que lidiar con los arbitrajes, y al final el resultando va a ser que la obra que estaba pactada en cerca de 150 millones de dólares podría costar 180 millones.

 

P.M. ¿Cuáles son las características de mercado y solvencia en la que dejan a esta empresa?

EGEMSA ya tenía un mercado consolidado cuando nos hicimos cargo del Directorio. Un cliente solvente y permanente como Cachimayo, que ahora es propiedad del grupo Gloria; pero también teníamos contratos con empresas sólidas, dos o tres de ellas en la costa y Electro Sur en el Cusco. Por tanto, teníamos un conjunto de contratos firmes a largo plazo. Pero, al culminar las obras, la Central comenzó a trabajar con una capacidad superior a 180 MW que duplicaba nuestra capacidad de generar energía y es allí donde nos encontramos con un problema que escapaba al manejo de EGEMSA.

P.M. ¿Y eso por qué?

egemsa instalaciones central hidroelectrica de machu picchuJ.G.M.   Cómo se recordará, en el período de Humala se planteó como política de estado reconvertir la matriz energética y por tanto se le dio un gran impulso al gas y se comenzaron a construir termoeléctricas en Chilca, cerca de Lima, por estar cerca del punto de llegada a la costa del gasoducto de Camisea, el denominado City Gate Melchorita. Pero además, y mencionar esto es muy importante, el Gobierno también decidió impulsar la construcción de centrales hidroeléctricas, y lanzó un programa  en PROINVERSIÓN, mediante el cual cualquier empresa nacional o extranjera podía construir hidroeléctricas sin que el Estado ponga un solo centavo de inversión en ellas, pero sí se comprometía a comprarles la energía a un precio garantizado como resultado de un concurso. Finalmente, debemos recordar, que en ese momento había muchos proyectos mineros y muchas empresas mineras que estaban por comenzar a invertir u operar, por ejemplo, el famoso proyecto Conga en Cajamarca, las Bambas en Apurímac, y otras muchas que iban a demandar grandes cantidades de energía. Por tanto, la mayoría de empresas generadoras de electricidad, se adelantaron a esas grandes necesidades y se construyeron muchas centrales de generación eléctrica. Pero en el gobierno de Humala todas esas inversiones mineras, con algunas excepciones, se paralizaron y la gran demanda que se esperaba desapareció provocando un exceso de generación, hecho que se produjo justo cuando EGEMSA terminaba de construir la rehabilitación de la segunda etapa de la Hidroeléctrica y lanzar su operación comercial.

Y nos encontramos con un mercado con sobre oferta, donde las tarifas tienden a bajar, incluso con los suministros ya contratados, pues los clientes prefieren pagar las penalidades por cerrar los contratos, pues las rebajas que obtienen con tarifas reducidas cubren esas penalidades y la energía consumida. En otras palabras, prefieren comprar en el mercado libre o mercado spot. Así que parte importante de la energía generada por EGEMSA está siendo vendida a precios bajos, pues como éste es un mercado muy grande, las tarifas son reducidas. Obviamente esto está afectando los ingresos de la empresa y en general a las empresas de generación eléctrica del país.

P.M.C. Es decir que los conflictos mineros han afectado seriamente al sector energético

J.G.M. Así es y la única manera de resolverlo es relanzar  los proyectos mineros o exportar la energía a otros países.

P.M.C. ¿Y a quién o a dónde se está pensando exportar?

No tenemos muchas expectativas con Chile -que podría ser una primera opción- pues no se avanzó en la construcción de líneas de transmisión de energía hacia la frontera. Ante esta situación, Chile solucionó sus necesidades instalando   en el Puerto de Mejillones una deslicueficadora donde, ya sea el shell gas de Estados Unidos o el de cualquier lado, llega licuado al puerto de Mejillones, se deslicua y usa el gas para las plantas termoeléctricas y obtiene así la energía eléctrica para atender a las minas que están en el norte de este país. Para decirlo en términos bien claros, en los próximos dos años no va a ser posible exportar energía a Chile y por tanto lo único que queda es vender la energía en el mercado nacional, que ahora es un mercado de precios deprimido e inestable.

P.M.C ¿A qué obliga esta situación a la empresa? ¿Va haber despido de trabajadores? ¿Se va a

reducir personal en algunas áreas claves? ¿Se va a dejar de trabajar con algunas empresas?

J.G.M. En el caso nuestro no va a suceder ninguna de estas cosas, pues gracias a la naturaleza y porque fuimos previsores, tenemos costos de producción bastante interesantes, que incluso con precios bajos, no vamos a tener problemas de gran magnitud. Claro que se nos están complicando algunos contratos de suministro de energía eléctrica, pero no vamos a despedir a nadie, ni hacer ningún tipo de reajuste dramático. EGEMSA es una empresa cuidadosa y austera con sus costos.

El año pasado hemos tenido muy buenos resultados y este no será tan bueno como el anterior pero estaremos con resultados positivos en azul.

P.M.C. Finaliza vuestro ejercicio ¿quién se hace cargo? ¿Cómo va la transferencia?

J.G.M. EGEMSA es una empresa pública. El dueño de la mayoría de las acciones es el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado, FONAFE, y su Directorio lo conforman el Ministro de Energía y Minas, el Ministro de Economía y Finanzas, el Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento y el Presidente del Consejo De Ministros. Con el nuevo gobierno se modificará el Directorio del FONAFE y por tanto un cambio en los Directorios de las empresas del Estado, incluido el de EGEMSA. Pondré mi cargo a disposición y esperaré a que el Directorio de FONAFE designe al nuevo Presidente.

P.M.C. ¿Cómo evalúa su experiencia personal? ¿Cómo evalúa su gestión?

J.G.M. Lo más importante de mi experiencia es constatar que entre cusqueños, a pesar de las muchas diferencias que podamos tener, sí podemos ponernos de acuerdo para alcanzar el desarrollo regional. El ejemplo más evidente fue la cooperación con la Dirección Regional de Cultura que permitió relanzar la segunda etapa de la rehabilitación de la Central Hidroeléctrica de Machupicchu.

La segunda experiencia es a nivel de la empresa. EGEMSA tiene una cultura empresarial de larga data, con personal comprometido, con una gran solidaridad, y esto facilita su manejo; y como el Directorio, repito, está conformado por cusqueños con mentalidad moderna, no tuvimos mayores problemas y por tanto estos años han sido muy provechosos porque nunca hemos tenido problemas para negociar con el sindicato. Sí, reconozco que los trabajadores deberían ganar más, en sus manos hay muchísimos millones de dólares de activos y es un trabajo muy sacrificado, sobre todo en la Central, pero hay restricciones presupuestales que son muy estrictas y, como Directorio, no podíamos pasar por encima de ellas. Sin embargo, hemos cumplido con los pliegos todos los años, pero es claro que siempre hubiéramos querido hacer algo más. Lo bueno es que hay un gran compromiso por parte de los trabajadores y nunca hemos tenido desavenencias graves.

Desde el punto de vista de los resultados económicos, nuestra gestión ha sido positiva pues en estos años hemos obtenido utilidades razonables.

P.M.C. ¿Qué sugerencias le podría dar a su sucesor?

J.G.M. El primer consejo sería mantener el clima de confianza con los colaboradores dejesusgruillen3 jpeg la empresa, respetar la regulación del FONAFE y en general del Estado, mantener el compromiso con el desarrollo regional, estar en relación con las autoridades y organizaciones de la región para mantener el vínculo regional de la empresa y preservar los valores de honradez y compromiso con el desarrollo de la empresa.

En el plano más estructural, el consejo más importante es que tengan mucho cuidado con el cambio climático. Ese es el principal riesgo que tiene esta empresa, porque dependemos de la lluvia y de las bajas o altas temperaturas en las zonas altas. En EGEMESA en época de secas lo que se hace es utilizar las aguas de la represa de Sibinacocha construida por la empresa. En época de estiaje, hacemos que las aguas guardadas en Sibinacocha bajen hasta el río Vilcanota y, esto hace que dispongamos de recursos hídricos constantes en temporada de escasez de energía en el país, de tal manera que la Central de Machupicchu genera al menos 30 a 34 metros cúbicos por segundo, en momentos en que la energía es cara aún cuando se tenga ir al mercado abierto. Uno de los efectos del cambio climático es que llueva menos, y que las nevadas sean cada vez más escasas. Si bien Sibinacocha se llena ahora con alguna angustia, tenemos que hacer una importante inversión en cosecha de agua, es decir debemos contar con más Sibinacochas. También vemos que los pastos de nuestros vecinos alpaqueros, están sufriendo el mismo impacto que nosotros y tenemos que desarrollarnos juntos para resolver la necesidad de agua.

El tercer consejo que le daría a mí sucesor es que se preocupe en planificar nuevas inversiones en generación eléctrica, pero no en el corto plazo, sin desesperarse. Se debe esperar a que se ordene el mercado, no vale la pena invertir de prisa, pues esto sólo generaría más exceso de oferta y obviamente el precio se le iría abajo.

Otro consejo que le daría es cuidar a los clientes que tenemos en época de crisis. Si les piden alguna facilidad dénselas y, por supuesto, hay que buscar nuevos clientes. Nosotros hemos encontrado un par de clientes. Y con respecto al clima laboral es muy importante que se mantengan las buenas relaciones con el sindicato, no es un sindicato conflictivo es muy razonable, ellos saben que son socios de la empresa porque cada vez que llega fin de año hay una distribución de utilidades y saben que si no generamos lo que debemos generar, en primer lugar son ellos los que pierden y por tanto el apoyo es mutuo y permanente.

P.M.C. ¿Al respecto ya tienen algún proyecto esperando en cartera?

J.G.M. Si. Ya estamos trabajando en un proyecto para construir una nueva represa que nos permita disponer de más recursos hídricos para generar mayor electricidad. Diría que ya tenemos la licencia social que es lo más importante, ya hemos presentado el proyecto al FONAFE para que sea revisado por en el SNIP. Estoy seguro que lo vamos a pasar, porque es una obra social y económicamente rentable y necesaria.   Por otro lado, tenemos la posibilidad de poner una quinta turbina en la Central. Y ése es otro consejo que yo le daría al sucesor: que sigan con ese proyecto. Va a tomar quizás un par de años, pero deben persistir. Para ese entonces, estoy convencido que el nuevo gobierno y el nuevo ministro que entiende la situación mejor que nadie, va a ordenar el mercado de generación y se podrá colocar en buenas condiciones la energía que genere esa turbina.

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