Testimonio de Cayetano Huanca
El Ausangate no solo es bello, sino también es sagrado para los cusqueños, así como un ícono cultural.
Es también, lamentablemente, una clara evidencia de lo que cada día pasa con nuestras cumbres. La cómoda vida urbana que anhelamos alcanzar, perturba seriamente el equilibrio de la naturaleza que nos rodea. ¿Podremos los cusqueños tomar conciencia y comenzar a rechazar las bolsas plásticas, evitar el transporte contaminante y subirnos a los “ticos” solo por no caminar unas cuantas cuadras? ¿Las empresas turísticas serán capaces de exigir a sus pasajeros el debido respeto que merece el Apu Ausangate? Valicha se adhiere totalmente al testimonio de Cayetano Huanca, difundido en la web