Un equipo que trabaja

 

manuel-gibaja9“La primera actividad fue un taller de Gestión Cultural, para capacitar a los quillabambinos en esta nueva e importante disciplina, dirigido a jóvenes estudiantes y profesores, que tuvo como objetivo que en Quillabamba se comience a pensar en la cultura como un factor de su desarrollo”

 

- ¿Desde cuando conoce el Cusco a Manuel Gibaja como promotor cultural?

Desde siempre. Seguramente las opiniones pueden tener matices. Habrá quienes aprueban o disientan de su visión de la cultura, o su postura política: Pero lo cierto es que Gibaja es un promotor cultural de viejo cuño, que cuenta entre sus acciones el famoso IMAPIMUSPO, que dio mucho que hablar en décadas pasadas, al margen de una y mil iniciativas que crearon diversos espacios de encuentro y difusión cultural.

Manuel Gibaja

 

A partir del 9 de marzo de este año, Gibaja aceptó un encargo del actual director del Instituto Nacional de Cultura: hacerse cargo de la Dirección de Producción para el Desarrollo y Difusión Cultural, del INC de Cusco. Menuda tarea.

 

Es difícil ver a Manuel sentado tras un escritorio: o está concentrado en su taller, o, de lo contrario, luchando contra molinos de viento para difundir el arte y la cultura. Valicha, le pidió una entrevista, y la respuesta fue: nada de palabras, acompáñanos a Quillabamba para ver el trabajo del equipo. Y así fue. Un día nos embarcamos en una “Custer”, y partimos. El equipo, la joven arquitecta Danitza Ramos, el conocido hombre de teatro y promotor cultural Carlos Rado y Manuel Gibaja.

 

Danitza es ( o lo era hasta ese momento) la responsable de las zonas de Quillabamba y Calca, y como tal coordinaba las actividades que, con motivo del aniversario de la creación de la Provincia de Convención, se realizarían previas a las Fiestas Patrias. Para ese fin, contaba con el apoyo vital de Jorge Marín, al frente de la Casa de la Cultura de Quillabamba, Jessica Martínez y Hernán de la Torre, activos miembros de la misma.

 

La primera actividad fue un taller de Gestión Cultural para capacitar a los quillabambinos en esta nueva e importante disciplina, dirigido a jóvenes estudiantes y profesores, que tuvo como objetivo que en Quillabamba se comience a pensar en la cultura como un factor de su desarrollo. El evento se realizó en el Auditorio de la Cooperativa Cocla.

En la noche, la energía de Jorge Marín para sortear los aprietos y sobresaltos para que el equipo técnico esté a la altura, y la animación de Carlos Rado, invitando a los niños y padres a participar en una verbena en la plaza pública, denominada “Noche de Talentos”, tuvo como resultado un “Joselito” quillabambino y una futura baladista que se llevaron los aplausos y fueron presentados al público quillabambino en la televisión local en un programa especial, gracias a la decidida acción de Jessica Martínez.

 

Al día siguiente, mientras Danitza gestionaba el local para una exposición de fotografías, y coordinaba con los miembros de la Comisión de Festejos de la Alcaldía de Quillabamba, Manuel Gibaja, Carlos Rado y Hernán de la Torre, tenían serios problemas para elegir a los ganadores del concurso de pintura. Sin embargo, luego de largas deliberaciones, pudieron ponerse de acuerdo y premiar el esfuerzo de los colegiales artistas plásticos de Quillabama.

Pero sin duda, lo que concentró las energías de equipo, se llevó las palmas y concitó la masiva concurrencia del público quillabambino fue la llegada por primera vez de una orquesta sinfónica a Quillabamba: la Orquesta Sinfónica Juvenil del Cusco, dirigida por Theo Tupayachi, y en la que participaron más 34 músicos, que interpretaron un repertorio diverso y adecuadamente escogido. La emoción se podía sentir en la soleada y alegre plaza de Armas de Quillabamba, pues inmediatamente después de la misa, los quillabambinos se apresuraron a tomar asiento frente al escenario preparado en coordinación con los miembros de la Casa dela Cultura de la Convención y el equipo de INC Cusco.

“Joselito” quillabambino y una futura baladista que se llevaron los aplausos y fueron presentdos al público”

 

Las interpretaciones de Strauss, Brahms, Purcell, Olivera y Vidal, Baltazar Zegarra Pezo, entre otros, fueron premiadas y agradecidas con emocionados aplausos.

Al final del concierto, una joven quillabambina, con lágrimas en los ojos, nos hizo una confidencia: “cuando era una niña quería ser música, poder interpretar una melodía en un instrumento, pero en la escuela nunca me enseñaron música, tampoco mi papá me apoyó en eso”. ¿Cuándo será accesible esa posibilidad para tanto talento joven, desperdiciado por la falta de oportunidades y la incomprensión del medio? Esa pregunta ha quedado pendiente.

 

“¿Por mucho que se esfuerce Gibaja y su equipo, tendrá su gestión un impacto duradero en el tiempo? ¿Lograrán asentarse y hechar raíces en un politizado y bastante desprestigiado Instituto Nacional de Cultura del Cusco?"

Sin duda, hacerse cargo de la dirección de Producción para el Desarrollo y Difusión Cultural del Instituto Nacional de Cultura de Cusco es todo un reto. Desde el particular punto de vista de Valicha, este debería ser, quizás, el cargo más importante, después de la elección del Director de Instituto Nacional de Cultura, que hoy es el arquitecto Jorge Zegarra Balcazar. Estamos seguros de la honestidad, conocimiento, capacidad de trabajo, y vocación de servicio de Manuelito Gibaja, y de lo estimulante que fue constatar el trabajo de tan esforzado equipo que, con todo en contra y sin presupuesto ni apoyo técnico, logra sacar adelante estas actividades.

Pero nos queda, sin embargo, una tremenda incognita: por mucho que se esfuerce Gibaja y su equipo, ¿tendrá su gestión un impacto duradero en el tiempo? ¿Lograrán asentarse y echar raíces en un politizado y bastante desprestigiado Instituto Nacional de Cultura del Cusco? ¿Todas estas actividades responden a una política de gestión cultural del INC en coordinación con los otros agentes culturales como son el Municipio, Gobierno regional, Universidad San Antonio Abad del Cusco, empresas privadas? ¿Qué futuro tendrá la Casa de la Cultura de Quillabamba? ¿Qué futuro tendrá la gestión de Manuel Gibaja en el juego mayor en que se encuentra inmerso el INC Cusco frente a la política del Instituto Nacional de Cultura del Perú dirigido hoy por la controversial Cecilia Bákula? ¿Tendrá la autonomía que se necesita? ¿Tendrán los cusqueños la última palabra en relación con el propio Cusco, o la tendrá Lima?

Taller de Gestión cultural

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