Laura Ladrón de Guevara

laura-ladron1Valicha considera importante reproducir esta entrevista, tomada del Diario Perú 21* para destacar la labor que Laura Ladrón de Guevara, ha realizado a favor de la lengua quechua. Con 96 años, Laura sigue perseverando en la difusión de la lengua quechua que los cusqueños deberíamos imitar y respetar

Autora de un diccionario quechua castellano inglés, entre otras obras vinculadas al quechua, Laura Ladrón de Guevara fue una de las candidatas al premio Orgullo Inca Kola. ¿La pertinencia de este trabajo? La misma de hace siglos: millones de peruanos están incomunicados. ¿Podemos considerarnos un país así?

''Ya había enviudado y mis tres hijos estaban en la universidad cuando, de pronto, me acordé de mi infancia en el Cusco, donde había nacido, y del quechua, que me encanta, pero había estado casada con un limeño al que no le gustaba por nada", recuerda Laura Ladrón de Guevara. Nuestra conversación es escuchada por el resto de su familia reunida en casa.

Recién entonces se dedicó al quechua...

Ya no había quién me lo prohibiera. Entonces, empecé a ir a la Biblioteca Nacional a las 7 de la mañana, para revisar todos los libros sobre quechua. Y anotaba todas las palabras que no entendía. Luego empecé a ordenarlas, primero en español y, luego, en inglés. Al final, tenía una ruma de papeles que me tomó dos años ordenar.

¿Cómo aprendió el quechua?
De niña, con los campesinos de mi hacienda que estaba en la provincia de Anta, en Cusco. Yo paraba con los hijos de los campesinos, me iba con ellos detrás de las ovejas, por los cerros, y la pasaba hablando en quechua. Después entré interna a un colegio de monjas de españolas y, cuando murió mi mamá, entré el colegio de Santa Ana, de madres italianas. Total, no volví a hablar nada de quechua desde que tenía ocho años. Pocos meses después de salir del internado conocí a mi esposo, me casé y tuve mis hijos. Luego, vinimos a Lima, porque mi esposo era profesor de Bellas Artes.

laura-ladron2Me decía que era profesora...

En mis horas libres, decía qué hago. Y vi que había cursos del magisterio. Me inscribí y fui haciendo cursos de perfeccionamiento hasta que me nombraron directora de un instituto y, luego, me mandaron a Ayacucho a fundar otro. Me fui con mi hija y mi hijo mayor.

¿Y su esposo?
Estaba becado en París, estudiando en La Sorbona. Regresó a Lima cuando se le acabó la beca.
Dijo que a su esposo no le gustaba el quechua...

No. Cuando me escuchaba hablarlo con la servidumbre, que era la única oportunidad que tenía de hablarlo, decía, 'hablen en cristiano'.

Qué pesado...

Y no sé por qué no le gustaba. Era un hombre culto. Pero después le dolió en el alma, porque en Francia le presentaron a una persona que estaba muy ansiosa de conocerlo. Se trataba de un ruso que sabía 27 idiomas y quería aprender el quechua. Y mi esposo no sabía ni A. Después me contó que, con la cara de vergüenza en el suelo, quiso que se lo tragara la tierra, porque no sabía el idioma de su patria.

¿Ha escrito en quechua?
Traduje algunas poesías y bastantes cuentos. Sonqoypin chukikuna paqarishan / chiwanwaypa saphinta wit'urispa / nunaranin takiyta sumaq kayman / ychaqa llaki kan / nishu nak'ariy. Significa: me están naciendo espadas en el alma / que cortan las raíces de mis lirios / yo quería cantarle a la belleza / pero hay tanto dolor, tanta tristeza... Son los primeros versos del poema Vox Populi, de Eduardo Barrios.

¿Qué le inspira el quechua?

Para mí, son los cimientos del gran edificio que significa mi patria. Porque el quechua viene del aymara. Nuestro primer gobernante no se llama Manco sino Mayco, que quiere decir rey soberano. Mayco es palabra aymara.

¿Cómo está segura?
Porque tenía un diccionario aymara donde encontré infinidad de palabras quechuas. Ese libro ya lo doné a la Universidad del Cusco, que es donde debo dejar mis libros, porque, en mi casa, mis hijos no hablan quechua; entonces, qué les va a interesar, y la muerte me está acechando.

¿Qué otros trabajos está haciendo?

He escrito cuentos, una novela a base de hechos verdaderos que sucedieron en el Cusco y, ahora, estoy trabajando en un diccionario de toponímicos.

Nombres de lugares. Son los que menos cambian con el paso del tiempo. ¿Qué ha encontrado?

El doctor Rafael Aguilar Paéz decía que Arequipa, por ejemplo, venía de ari quepaichis. Arí quiere decir sí, quepaichis, quédense. A mí me correteaba la idea de que no podía ser. Total que una vez que voy a Arequipa, me encuentro con que areq también significa volcán, cosa que desconocía porque en Cusco nunca se había hablado de eso. Y jepan es atrás. Entonces, pensé, areq jepan, que es la ciudad de atrás del volcán.

En las ciudades grandes casi nadie habla quechua...

Es injusto. Es un abuso. ¿La gente que habla quechua, cómo le dice a un médico sus síntomas o qué le duele a su hijo? Es como si usted hablara con un ruso... y quizá se comunique mejor. Todos los peruanos debemos saber por lo menos lo básico, igual que saben lo básico del inglés. Me parece una injusticia con esa gente que vive aislada de la civilización. Por eso nació el terrorismo, porque ellos no tienen escuelas, porque no les enseñan el castellano. ¿Y, además, por qué los que hablan castellano no saben quechua?

Entrevista Tomada del Diario Perú 21.

Comentarios   

0 #2 Manuel Ponce 06-02-2019 19:08
Conoci a esta amable persona
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0 #1 Carlos 21-01-2019 04:45
Buenos días, en el 2006, en mi viaje a Puno encontré el diccionario de Laura, con el cual estoy basando mi investigación, hoy en el 2019.¿ Que información se tiene de Laura Leon Guevara? ¿Hace cuánto tiempo se realizó esta entrevista? Cordiales Saludos. Carlos
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