In Memoriam
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| Guillermo Bellido y la primera promoción del Colegio La Salle del Cusco (1944) |
El 1° de diciembre de 2010, falleció en Lima Don Guillermo Bellido Yábar, personaje ilustre de nuestro Cusco querido; del Cusco que él tanto amó y por el que con gran ahínco trabajo.
Lo sobreviven su esposa Zoila Luglio Gil, sus hijos Jorge, Jessica y Gisele, así como sus nietos Nicolás, Andrés y José Pablo.
La mayor parte de la vida de Guillermo Bellido, así como sus más grandes logros se desarrollaron en esta ciudad. No fue hasta el año 1980 en que tuvo que partir a la ciudad de Lima para enfrentar nuevos retos de carácter nacional.
Sus años de infancia transcurrieron en la Hacienda Piedra Grande, en Paucartambo, junto a sus padres: Manuel Bellido Tagle y Rosa Angélica Yábar Zamora, sus hermanos: Angélica (Quina), José, Blanca y Enrique, así como los montones de primos que conformaban en gran batallón Yábar.
Posteriormente, ingresó a formar parte de la primera promoción del Colegio La Salle del Cusco (1944)
Al terminar colegio, viajó a Uruguay con la intención de estudiar medicina, sin saber que el destino le tenía preparada otras lides intelectuales.
En 1956 contrajo matrimonio con Zoila Luglio Gil, con quien formó una familia que se desarrollo y creció en Cusco.
Durante estos primeros años, Bellido Yábar empezó sus labores de periodista en el diario “El Sol”, llegando a ser Director de dicho matutino y, posteriormente, Presidente del Directorio de la Empresa Editorial Cusco S.A., que lo editaba.
Luego fue nombrado apoderado de la Empresa Nacional de Comercio – Comersa, cuyo objetivo primordial era la comercialización y exportación de café.
Más adelante, su necesidad de apoyar al desarrollo del Cusco y de su gente, lo llevaron a asumir la Presidencia de importantes instituciones, tales como la Cámara de Comercio del Cusco (año 1970 y reelegido en 1971) y el Directorio del Banco de los Andes, cargo para el que fue reelecto durante tres períodos consecutivos (1971 – 1974).
Con la primera de las entidades nombradas, impulsó teorías que en ese entonces se podían considerar nuevas y revolucionarias: la propiedad privada como fuente de riqueza para todas las personas y la necesidad de una democracia como escenario imprescindible para el desarrollo de ideas.
Banco de los Andes -1972
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| Celebrando el nonbramiento como Cónsul Ad Honorem del Reino de Bélgica en el Cusco |
En el año 1971, en un evento organizado en homenaje al General Luis Uzátegui, ante la sorpresa de todoslos concurrentes, Bellido Yábar afirmaría:
“Nadie es tan revolucionario como un hombre moderno de negocios, como somos nosotros. Somos revolucionarios porque trabajamos a tiempo completo en levantar empresas que dan trabajo a otros peruanos, somos revolucionarios porque pagamos impuestos que hacen posible las escuelas, hospitales y carreteras (...) porque los hombres de empresa somos los principales enemigos del capitalismo antiguo. Queremos participar en esta revolución, no queremos que se haga una revolución en contra de nosotros, tampoco preconizamos una revolución para nosotros, pero sí queremos que se haga una revolución con nosotros porque somos tan peruanos como cualquier otro”.
En el año 1972 organizó la I convención Nacional de la Federación de Cámaras de Comercio del Perú – FEDECAM, de la cual también salió elegido Presidente.
En el ámbito social, ejerció la Presidencia del Rotary Club Internacional (años 1972 y 1973) y fue nombrado Cónsul Ad Honorem del Reino de Bélgica en el Cusco (1975).
Ahora bien, la expropiación de la empresa Comersa y su pase a manos de la Cooperativa de Trabajadores, obligó a Guillermo Bellido – no sin mucho esfuerzo, a dejar el servicio del sector privado. Sin embargo, no lo habría hecho si es que no le hubieran propuesto el puesto clave para impulsar otra de sus grandes ideas: el desarrollo del turismo como fuente de riqueza para todos los cusqueños. Y es que Bellido Yábar creía firmemente que todos los servicios, en Cusco, de una u otra forma están al servicio del turista: desde la anticuchera de la esquina y la señora que vende la chicha en el mercado hasta el tren que lleva a los pasajeros a Machu Picchu; sin dejar de lado las tiendas de artesanía y los guías de turismo. Esta gran industria sin chimeneas, era el cajón de oro sobre el que estaba sentada su ciudad amada y por lo tanto había que regularlo, impulsarlo, mejorarlo, promocionarlo y enriquecerlo.
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| Propulsó la Ley N° 24027 - Ley General de Turismo (actualmente derogada) |
Así, se hizo cargo de la Dirección Departamental del entonces Ministerio de Industria, Comercio, Turismo e Integración - MITINCI, impulsando, entre otras cosas, la creación del “boleto turístico” que se usa hasta nuestros días y la realización de las primeras Ferias Industriales de la Región Sur Oriente.
Este cargo Ministerial también lo ejerció en la Dirección Departamental de Puno en el año 1976.
En el año 1980, periodo en el que el Perú regresó a la democracia, Guillermo Bellido fue elegido Diputado por el Partido Acción Popular, lo que lo obligo a trasladarse a Lima. En esa carrera política ocupó las Presidencias de las Comisiones de Turismo y de Banca. Propulsó la Ley N° 24027 - Ley General de Turismo (actualmente derogada), y tuvo una participación importante en la promoción de proyectos que siempre consideró importantes para el desarrollo del Cusco, tales como la construcción del Aeropuerto Internacional de Chincheros.
Luego del término de su labor parlamentaria, retomó sus grandes pasiones: la actividad comercial, regresando a trabajar a tiempo parcial en la compañía de sus amores “Comersa” y el periodismo, colaborando frecuentemente con el diario Expreso de Lima; cerrando así el círculo perfecto de su destino como hombre público
Los últimos años, Bellido Yábar los pasó en su casa de Lima, gozando de sus más grandes alegrías: sus tres nietos Nicolás (15 años), Andrés (11 años) y José Pablo (7 años). Como él mismo afirmara en alguna ocasión: “Después de ellos ya nada tiene importancia, porque la limpieza de la mirada de estos niños puede borrar cualquier carga pesada que uno lleva en el alma, mientras que el sonido de sus risas puede iluminar la más profunda de las tristezas”.
Descansa en paz, Guillermo Bellido Yábar, porque en tu familia, en tus amigos y en el pueblo cusqueño, siempre vivirás.
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