vera tyulenava01Carta de Vera Tyuleneva a la comunidad de artistas cusqueños.

En su labor de ofrecer más información a la comunidad cusqueña, Valicha publica la carta enviada por la Dra. Vera Tyleneva a la redacción de Valicha.

 Estimados amigos:

 Respondo las reiteradas preguntas acerca de mi opinión sobre la situación que se creó en torno a mi salida, y la posterior salida del padre Luis Enrique Ramírez, del museo del Convento de Santo Domingo – Qorikancha.

 No comparto el pesimismo de muchos y creo que sí es posible encontrar a un (o una) profesional capacitado, abierto e imparcial, que me remplace en el puesto de curador y gestor cultural. En el Cusco ahora hay bastante gente joven, armada de conocimientos y entusiasmo. La pregunta es: ¿la comunidad dominica realmente quiere ver en este lugar a una persona capacitada, abierta e imparcial?

 Más que mi propia ausencia en el museo, me parece un síntoma sumamente alarmante la renuncia del padre Luis Enrique al puesto de director de los museos dominicos. Todos sabemos que la gran transformación que se dio en el Qorikancha a partir del año 2004 se debe a su intervención. ¿Existe entre los dominicos peruanos otro personaje con la misma apertura, experiencia, preparación, buena voluntad y (quizás lo más importante) con el mismo interés por la cultura? En los ocho años y medio de mi trabajo con ellos no he tenido la suerte de toparme con esa persona. Que me corrijan, por favor, si me equivoco.

 Y hay algo que me parece aún más alarmante. Dejemos de lado el tema de las personalidades. Resulta que, a pesar de la gran repercusión que ha tenido el Qorikancha en los últimos años como museo y como espacio cultural, oficialmente (es decir en papel) no existen ni tal museo ni tal espacio cultural. La única institución que posee base legal es el Convento de Santo Domingo del Cusco. En cuanto a su extensión cultural, no hay ni políticas o lineamientos cuyo contenido sea accesible a la comunidad cusqueña, ni estructura institucional, ni cargos formales, ni funciones claras asociadas a esos cargos. Si todo el proyecto está destinado a desaparecer, o a reducirse a un mínimo irrisorio, eso puede suceder en días contados y sin mayores impedimentos. No existe ningún compromiso formal por parte de la orden dominica hacia la sociedad civil, que garantice la continuidad de su actividad cultural. Hasta ahora el buen nombre y la energía del padre Luis Enrique han servido como garantía. Con su renuncia, la garantía se ha esfumado.

 El Qorikancha que ustedes han conocido en los tiempos recientes: entorno amable, acogedor, abierto a todas las artes, es en realidad un castillo de arena: puede permanecer en pie durante largo tiempo si el clima lo favorece, puede ser destruido en minutos, o puede sufrir un deterioro largo, paulatino y doloroso.

 ¿Cuáles son los logros que valdría la pena defender?

 He aquí algunos datos concretos, con cifras. Hoy en día en el convento están abiertas tres salas de exposiciones temporales de arte contemporáneo, cuya programación se hacía en base a un concurso abierto de proyectos artísticos. Para 2013 estaban programadas 35 exposiciones. De ellas se han llevado a cabo 8 en los primeros meses del año. (3 de los futuros proyectos han sido cancelados por los artistas después de los últimos sucesos.)

 Además de las exposiciones artísticas, cada mes se realizaban entre 2 y 7 eventos de otro tipo: conciertos, charlas, funciones de teatro, presentaciones de libros, proyecciones de películas, festivales, talleres y encuentros artísticos. Esos eventos se presentaban en el auditorio, en el Templo de Santo Domingo y, eventualmente, en algunos otros espacios del museo.

 El presupuesto mensual asignado para los eventos culturales era de 5500 soles (dato útil para los que creen que se trataba de sumas millonarias). Con este dinero se financiaban: la impresión de afiches, catálogos, tarjetas de invitación y programas; los gastos de montaje de exposiciones; la pintura para la refacción de las salas; el vino para las inauguraciones; el envío de obras artísticas a otras ciudades; el alquiler de equipos de sonido para conciertos; a veces pasajes aéreos o terrestres de los artistas; a veces honorarios de los concertistas; a veces alojamiento para artistas invitados; otros gastos operativos menores. A cada una de las exposiciones artísticas se le destinaba la suma de 1500 soles (o algo más), es decir en las tres exposiciones del mes se gastaba más de 80% del presupuesto. Se hacía la difusión de los eventos por e-mail y redes sociales, se distribuían en la ciudad afiches e invitaciones. De yapa se les proporcionaba a los artistas el servicio de diseño gráfico de su material publicitario y con frecuencia se les conseguían auspicios con alojamiento. En los meses recientes hubo quejas por parte de algunos religiosos que consideraban esas sumas un gasto excesivo.

 Además del presupuesto de los eventos, el convento invertía cada mes 1600 soles en la adquisición de libros para la biblioteca. La biblioteca, especializada en humanidades, ciencias sociales y arte, estaba abierta al público de lunes a sábado y atendía a los lectores de manera gratuita. Después de la salida del bibliotecario Juan Cincunegui a fines de febrero (otra notable pérdida para el Qorikancha), la biblioteca está cerrada. En el mes de marzo la adquisición mensual de libros no se hizo.

 Desde el mes de agosto del año 2012, es decir en los ocho meses de la gestión del actual prior del convento, en el Qorikancha se llevaron a cabo más de 40 eventos culturales. El prior asistió a 3.

Entre los años 2004 y 2012 el convento convocaba anualmente dos concursos de arte contemporáneo: Predicarte en el mes de agosto, con dos premios adquisición: de 1500 y de 1000 dólares; y el concurso navideño de juguetes e imaginería, con dos premios adquisición de 1000 dólares cada uno. La evaluación de los trabajos presentados a los concursos estaba a cargo de un jurado constituido por gestores culturales y artistas. Además de los premios adquisición, se entregaban regalos para los ganadores de menciones honrosas.

En base a concursos y adquisiciones, el convento llegó a formar una de las colecciones más notables y numerosas de arte contemporáneo y popular en nuestra ciudad, constituida en este momento por más de 100 piezas artísticas.

Sería interesante tener en cuenta estos resultados para poder compararlos con lo que estará sucediendo en el Qorikancha dentro de uno o dos años.

Vera Tyuleneva

 

Cusco, 5 de Abril, 2013

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