¿ Para él la cabeza del león y para los demás, la cola del ratón?*

 

MonaterioFruto del  trabajo de una experimentada periodista de investigación podemos dar a conocer a cusqueños y peruanos en general, los increíblemente ventajosos acuerdos para las empresas de López Aliaga, logrados a partir del contrato de concesión que éste celebró con la Arquidiócesis y Enturperu en 1995, así como la "evolución" subsiguiente de ese contrato madre.

En este portal creemos que es de interés público que se sinceren los términos de dichos acuerdos, así como la condición en que se hallan los bienes involucrados, que si bien están bajo la custodia de la Arquidiócesis, son parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia, y en esa medida nos conciernen a todos.

Especialmente porque creemos que es necesario que diversos actores públicos, entre ellos el gremio del sector Turismo y la Cámara de Comercio, vigilen más de cerca este tipo de concesiones, puesto que en un futuro próximo -en una etapa postcovid-  los empresarios locales deberían ponerse los pantalones largos y aprender a no dejarse arrinconar por empresas como las de López Aliaga. Será la hora de que se propongan en serio crecer, y junto con ellos la economía de la ciudad y la región. Al final del artículo, ustedes lectores, podrán desgargar el contrato de Concesión celebrado por los representantes de López Aliaga.

 

 LÓPEZ ALIAGA GANA 14 MILLONES DE DÓLARES

PERO SÓLO PAGA 6 MIL DOLARES POR EXPLOTAR EL MONASTERIO DEL CUSCO DE INCALCULABLE VALOR POR SUS OBRAS DE ARTE COLONIAL

 

El 24 de agosto de1994, fue un día clave para los negocios de Lorenzo Souza Debarbieri y Rafael López Aliaga. 

Ese día la Arquidiócesis del Cuzco y la Empresa Nacional de Turismo (ENTUR PERÚ), suscribieron un contrato de concesión y Administración del Antiguo Seminario San Antonio Abad del Cuzco, que tiene la calidad de monumento histórico. La concesión incluyó todas las obras de arte colonial, pinturas, esculturas, piezas de fundición y bienes muebles del siglo XVII que se encontraban a su interior. También se incluyó la Capilla de San Antonio Abad del Cuzco con sus obras de arte colonial y enseres, para conciertos y conferencias, entre otros. Reservándose la curia su uso solamente para las fiestas religiosas en el Cuzco, con la respectiva anuencia del concesionario.

El objetivo era operar un hotel de categoría internacional en dicho inmueble por un plazo de concesión de 10 años, con una opción de renovación por otros diez. Se fijó una retribución mensual de US$6,000.00 (seis mil dólares americanos).

Se fijó además un 4.5% sobre los ingresos brutos a favor de la Arquidiócesis del Cuzco, una vez que el proyecto hotelero empezara a funcionar. Se puso como fecha límite para su entrada en operación el 31 de diciembre de 1995.

En el contrato —que mostramos en exclusiva—también se incluyó una clausula, que le permitía al operador ceder su posición contractual a favor del CEPRI (Comité de Promoción de la Inversión Privada), sin previa autorización de la Arquidiócesis.

Las partes suscribieron el contrato el 07 de octubre de 1994. Misma fecha en la que también se suscribió un addemdum donde se rebajó el alquiler mensual por el recinto a US$2,000.00 (dos mil dólares americanos), de forma transitoria en tanto se regularizara la transferencia vía CEPRI a un operador internacional.

Casi de inmediato, en diciembre de 1994, la CEPRI de los Hoteles de Turistas del Perú con Alonso Rey Bustamante a la cabeza convocó a una subasta pública internacional, para concesionar la red hotelera nacional donde el Monasterio de San Antonio Abad del Cuzco resultó ser la joya de la Corona.

El 25 de enero de 1995, Lorenzo Sousa Debarbieri a través de PERÚ HOTEL SA se hizo de los derechos sobre el Seminario San Antonio de Abad del Cusco por US$ 4’507,777.00 de dólares americanos. También se adjudicó el Hotel de Turistas Machu Picchu Ruinas ubicado a la entrada del recinto prehispánicopor US$ 2’112,222.00 dólares americanos.

Y para completar la faena, a través de un tercero logró la concesión del hotel Isla Estévez sobre el Lago Titicaca, en Puno; y del hotel Machu Picchu Inn, en Aguas Calientes, a quince minutos de Machu Picchu. Ambos hoteles fueron vendidos poco después por más del cuádruple de su valor de subasta. En el caso de Isla Estévez al Grupo Libertador y Machu Picchu Inn a la empresa Inkaterra respectivamente.

La  posición de dominio que logró la dupla Souza-López Aliaga en el mercado hotelero del Sur andino no era pura casualidad, como lo reconoce el mismo Souza en su libro «Mi viaje por los emprendimientos 1985-2015». El negocio fue apalancado por el mismísimo Alberto Fujimori. «Si bien no teníamos ningún conocimiento de hotelería, era clara la oportunidad de negocios que se presentaba. La línea de crédito de COFIDE y la reciente captación de fondos en el Fondo Inmobiliario, hacían que el ingreso a este negocio se presentara como una oportunidad muy atractiva, pues no había que usar todo el cash del fondo para entrar, ya que COFIDE (…) sólo exigía que se aportase el 20% del valor de compra de cada hotel».

Negocio redondo que Souza agradecería después como devoto aportante a las sucesivas campañas electorales del fujimorismo y de la candidata Keiko Fujimori.

Cercanías que se evidenciarían durante la inauguración del Hotel Monasterio, en noviembre de 1995, a donde acudió presto Alberto Fujimori, quien además inauguró la Conferencia Anual de Ejecutivos—CADE que ese año se realizó en el Cusco.

EL TREN DEL SUR

Las cercanías de Souza-López Aliaga con el fujimorismo serían aún más fructíferas. En 1999 en las postrimerías del segundo gobierno de Alberto Fujimori, lograron hacerse de la privatización del Ferrocarril y Sur Oriente a través del Consorcio Ferrocarril Trasandino S.A. integrado por Peruval Corp y la trasnacional Sea Containers, accionista principal de Orient Express. A Perú Raill se le encargó la operación del servicio que no sólo comprendió la ruta Cusco-Machu Picchu, sino también Cusco-Juliaca-Arequipa y viceversa.

Esta alianza fue clave para que la dupla pudiera dar un salto e internacionalizar su negocio junto con Orient Express que opera los hoteles y trenes más lujosos del mundo.

Mediante esta alianza estratégica se creó PerúOrient Express Hotel S.A. con la finalidad de operar el Hotel Monasterio del Cusco. Del mismo modo se creó Perú Orient Express Hotel Machu Picchu S.A. para operar el Hotel Machu Picchu Sanctuary Lodge. Ambas empresas se constituyeron en una asociación de 50/50 con los ingleses. Lo mismo que las operadoras de los trenes Andean Explorer e Hiram Bingham.

Lo que además resultó ser un negocio redondo para los ingleses como lo señala el propio Souza Debarbieri. «En las memorias de Jim Sherwood, el fundador de Orient Express Hotels, reconoce que la mejor inversión en sus 33 años de existencia fue el asociarse  en Perú con Peruval, dueña de Perú Hotel».

Orient Express que opera hoy como Belmond LTD reconoce que sus inversiones de hoteles turísticos de alta gama y trenes de lujo en Perú, son la clave de su negocio mundial, ya que entre el 2016 y el 2018 significó su segunda fuente de ganancias a nivel global, con US$14 millones de ingresos netos, sólo superado por Italia.

Esto llevó al grupo a garantizar hasta el 2021, $ 14.0 millonesde obligaciones de deuda del negocio conjunto en Perú que opera cinco hoteles, cuatro de ellos en el Cusco.

Belmond también garantizó de manera contingente las obligaciones con las concesiones ferroviarias, por un monto de $11.6 millones, que sólo podría variar si las participaciones económicas y de voto de Belmond cae por debajo del 50%, «un evento que no ha ocurrido y no se espera que ocurra» se decía el 2019, cuando nadie podía aventurar que una pandemia haría trastabillar los mejores planes.

López Aliaga se jacta en su Memoria Anual de Accionistas de Perú Holding de Turismo S.A.A. (PHTSAA) publicada 2020 en la Bolsa de Valores de Lima, de la velocidad con la que se revalúan sus propiedades hoteleras.

El Hotel Monasterio es uno de sus principales activos, por el que paga 6 mil dólares mensuales de alquiler, según el contrato original suscrito con el Arzobispado del Cusco, aunque López Aliaga durante su campaña ha señalado pagos por 500 mil (no se sabe si soles o dólares) a la iglesia cusqueña que nadie ha verificado.

El 2007 se celebró un contrato de usufructo con el ex gobernador regional (hoy preso) Jorge Acurio Tito, por 10 años con opción a renovación, que hoy está siendo cuestionado.

Otra propiedad en usufructo por 22 años, con primera opción de renovación, es el Convento Las Nazarenas, adyacente al hotel Monasterio, donde opera el Hotel Palacio Nazarenas. Esta propiedad cuenta con un diseño arquitectónico, antigüedad y significado religioso similar al primero y también es operado por Belmond LTD desde setiembre 2012.

Lo mismo que en el caso del Hotel Machu Picchu Sanctuary Lodge, ubicado a la entrada de la ciudadela de Machu Picchu, donde la concesión es por 30 años.

Cierra el circuito el Hotel Río Sagrado, ubicado en las laderas del río Urubamba, en el Valle Sagrado, que el grupo adquirió el año 2009.

Como se ve, la dupla Souza-López Aliaga ha logrado con éxito echar mano del patrimonio religioso de incalculable valor de la iglesia del Cusco, para impulsar sus millonarios negocios. Los rezos y azotes al parecer sólo son un distractivo de campaña.

* Descargar el Contratato de Concesión