Carol Arzubialde, bailarina de vocación, a los 6 años despertaba habiendo soñado que estaba bailando en el escenario, y apenas estaba sola en casa exploraba movimietnos con cualquier música.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes y es pintora, pero como lo que realmente quería era danzar, desde 1998 ha participado de cuanto taller de danza moderna se realizaba en el Cusco tratando de dominar las técnicas de diversos especialistas nacionales y extranjeros.
Y ahora el sueño se le ha hecho realidad, puede vivir de su arte, pues baila para Kusikay. Ahora también enseña lo aprendido en talleres de danza contemporánea. ”Es una suerte vivir en Cusco, porque tenemos una gran riqueza dancística, y además nos nutrimos de lo que traen coreógrafos y bailarines de todo el mundo”, nos dice ella.
