Hacer un recorrido en compañía del Dr. Jorge Flores Ochoa, siempre es descubrir el Cusco con nuevos ojos. Y así nos encontramos uno de los últimos tambos que utilizaban los arrieros al llegar al Cusco. Una casona que data del 1800, y que está en un lamentable estado.
Valicha, intentó conversar con los inquilinos actuales y ninguno sabía el nombre de los propietarios. Se repite la vieja historia de las propiedades en Cusco. Al parecer la dueña murió hace tiempo y los hijos viven el Lima, y ha sido alquilada, por ambientes, a gente muy humilde, que no tiene idea de lo que esa casona significa. Conocida siempre como el TAMBO DE SAN PEDRO, lugar donde llegaban los arrieros para pasar la noche, descargar sus mercancías, y alimentar a sus mulas; No en vano a la estación del Ferrocarril a Machupicchu la llamaron Estación de San Pedro y cumplía la misma función. Ubicada en la calle QHASQAPARO, esta casona merece una mejor atención por parte del INC, el Municipio, y los propietarios ¿se imaginan cómo luciría esa zona, si se comienza a recuperar estos monumentos que son también parte de nuestra historia? Hace falta un mecanismo legal que permita a los propietarios mejorar sus inmuebles y poder evitar su deterioro, venta o cambio de uso.