Por: Abg. Boris Mujica Paredes
Cusco, tierra milenaria, Capital Histórica del Perú y cuna de la peruanidad, tiene en la mente de sus ciudadanos y ciudadanas una constante pregunta que redunda en su mente, ¿ES POSIBLE LOGRAR EL DESARROLLO PARA NUESTRA REGIÓN?, pregunta que no tiene respuesta fácil, pero desde nuestra modesta impresión sí es una posibilidad futura y alcanzable.
Han pasado ya ocho años de este nuevo siglo XXI, y desde que recuerdo se habla del desarrollo para nuestra tierra, con mayor énfasis en las campañas electorales sean nacionales, regionales o locales; situación que viene desacreditando y quitando piso a este vocablo y haciendo que nadie crea o piense que es posible cuando la escucha.
Las cifras económicas y sociales de la región son positivas o en todo caso han mejorado en los últimos quince años, se abre un escenario importante, pero difícil como todo proceso socioeconómico y político; bien lo decía Sergio Bossier, Ph. D. en Economía, que alcanzar el desarrollo no es una obra del destino ni una casualidad, es producto de la confluencia de varios actores y factores en un determinado momento y con las mismas intenciones, y cuando hablamos de actores nos referimos a la población y sus autoridades, instituciones públicas seguido por los recursos y finalmente la voluntad política de salir adelante; es decir, que teniendo solo recursos tanto humanos como económicos no se avanza, se requiere la confluencia de todos los elementos.
El desarrollo del capital humano impulsado por el fortalecimiento de sus capacidades y la mejora en sus calificaciones nos permite, aunque escasamente, diagnosticar que las capacidades regionales han mejorado, que su población (trabajadores, profesionales, técnicos, autoridades) puede aportar eficazmente para alcanzar el ansiado desarrollo; capital que es actor decisivo e imprescindible en el dicho proceso, en calidad, motor y cabeza de la confluencia de todos los elementos, pudiendo incluso prescindir de los otros elementos los cuales dependen de él.
Los indicadores de desarrollo señalan que mejoramos, el IDH departamental ha mejorado 0,478 a 0,5377 , hemos pasado del puesto 7 al puesto 6 a nivel nacional, según el informe del PNUD del 2000 al 2005, teniendo como cabeza de dicho avance a nuestra capital Cusco, que está viviendo el impulso del turismo que cada día trae a más visitantes.
Si bien la situación se contrasta al interior del departamento, en vista de que Cusco provincia capital esta en el puesto 45 a nivel de las 195 provincias del país, tenemos que Quispicanchi, Chumbivilcas, Paruro y Paucartambo están en los puestos 183, 184, 188, 189 respectivamente, es decir, entre los últimos puestos a nivel país.
El PBI per cápita en el departamento varió de 2947 en 1995 a 6533 en el 2006, asimismo las transferencias al departamento han aumentado, de 18 millones en el 2005 por el canon minero a 29 millones en el 2006 para todo el departamento, y del canon gasífero tenemos de 72 millones en el 2004 a 338 millones en el 2006, tanto para gobiernos locales como para el regional. Esta situación para el 2007 llegó a los 500 millones de soles.
Los datos precedentes y el escenario de ingresos tanto internos como por transferencias son prometedores, sumado a eso el capital social de nuestros profesionales, trabajadores, funcionarios y ciudadanos y ciudadanas que quieren y desean logar mejores condiciones para nuestra región.
Ante la pregunta no contestada y frecuentemente formulada, establecemos (como el lema del Cienciano) que SÍ SE PUEDE ir ingresando a un proceso de desarrollo para nuestra región, hacia una mejora en las condiciones de vida de nuestras poblaciones y poder visibilizar un futuro cada vez mejor para nuestras siguientes generaciones; alguien dirá que es muy optimista el presagio descrito, pero debo manifestar que creemos que las condiciones están dadas, podemos visibilizar una mejora para los próximos años, claro sin dejar en manifiesto que solo si confluyen todos los actores: capital social, recursos económicos y naturales, así como la voluntad política, haremos que esta visión personal, pero con base en las visitas al interior, se pueda plasmar
(1) Fuente: Informe PNUD 2006.
(2) Cifras para la Descentralización – Versión temática PNUD 2008
