Presidente de la región Cusco y periodista

 

hugo-gonzales1- ¿Cómo te formas como periodista?

En la práctica. He estudiado en la universidad, pero donde hemos logrado nuestra formación es en la actividad diaria. Siguiendo los lineamientos de lo estudiado, cierto es eso, basándonos en los niveles éticos que hemos recogido de la universidad, pero lo demás evidentemente ha sido en la vida práctica.

 

- ¿Y qué te enseñó la practica?

Me ha enseñado una serie de valores, y por eso es que ahora que estoy en una instancia de gobierno de manera coyuntural, siento mucho desaliento, mucho desánimo y mucha decepción por los niveles de hipocresía política que se dan en la patria.

 

- ¿Es decir?

Es decir, que me he topado con una realidad que no había visto desde mi ángulo periodístico. Desde la prensa, habíamos discutido posibilidades de descentralización; hemos sido uno de los abanderados de este tema, las posibilidades de desarrollo autónomo de cada región, y luego cuando tú estás sentado en este sillón, tienes tantas trabas, tantos problemas de por medio que terminan no solo irritándote contra el sistema, sino sintiendo decepciones muy grandes, perdiendo tiempo y energías un luchas que no debieran darse.

 

- ¿Por ejemplo?

Cómo es posible que no me permitan, desde Lima, disponer de la plata del canon gasífero para un programa de alfabetización. O sea, teóricamente, con mucha hipocresía, se dice desde el Gobierno central que estamos luchando, atacando a la extrema pobreza. Pero luchar contra la extrema pobreza es también darle posibilidades de alfabetización al pobre, al más humilde. Y cuando tú alcanzas el proyecto, luego de identificarlo y les dices voy a gastar 35 millones de soles en alfabetización en toda la región Cusco durante dos años, y de aquí a dos años no tendremos un solo analfabeto en la región. Salen los tecnócratas desde Lima y te dicen: “Ojo que es la plata del canon, y esa plata solo se gasta a través del SNIP, y como no está dentro de Sistema Nacional de Inversión Pública, les prohibimos el gasto”. Esos niveles de hipocresía, desalientan el trabajo que hace una región.

 

- ¿Cómo surge el político en el periodista?

Creo que después de tanto batallar en la prensa. Yo trabaje en Unión por el Perú, con Javier Pérez de Cuellar y Daniel Estrada, pero no tenía aspiraciones políticas. Hasta que en el 2001, me convoca Daniel Estrada y virtualmente nos conmina a acompañarlo en la lista parlamentaria, en ese momento cuando se da el proceso electoral del 2001. Es cierto que Daniel gana casi con 21000 votos, pero yo le gano en la provincia del Cusco, algo inusitado que ni él, ni yo habíamos contemplado...

 

- ¿Y cómo explicas ese sorpresivo nivel de votación?

Fue el trabajo periodístico intenso que hemos desarrollado, y la forma clara como le hemos hablado a nuestro pueblo, sobre las necesidades de ir a un proceso de descentralización.

- Es decir, tu bandera de lucha fue la descentralización.

Mi bandera de lucha fue la descentralización con autonomía. Y ahora, estamos luchando por eso.

 

- Y cuando llegas al cargo, y quieres enarbolar esa bandera, ¿te das cuenta que no es posible?

Tienes amarras, ataduras, cadenas; virtualmente tienes una camisa de fuerza que te impide actuar con autonomía. Por ejemplo, nosotros tenemos canon, y debería ser transferido mensual y religiosamente a la región; nuestra plata debería estar en el Banco de la Nación, pero no. Sale un decreto supremo y centraliza todas las cuentas, que las maneja Economía y Finanzas. Y lo peor es que eso es santificado, oleado y sacramentado por el Congreso de la República, ¿y dónde están nuestros parlamentarios? No los veo en esa lucha, y nos vamos quedando solos. Y no hay forma de reclamar nuevamente; dichos recursos que nos pertenecen deberían pasar directamente a nuestra administración.

 

- ¿También hay centralismo desde el Cusco hacia sus provincias?

Nosotros hemos iniciado una práctica que es inédita en el ámbito regional; hemos transferido un total de 34 millones de soles a los municipios tanto provinciales como distritales, y les hemos encargado la ejecución de un conjunto de obras, y por otro lado hemos conversado con los alcaldes y hemos firmado un convenio para dotar de agua potable a las comunidades campesinas. Allí el Gobierno regional pone el 60%, el Gobierno local el 40%, y ejecutamos la obra. Yo he conversado mucho con los presidentes regionales y ellos me han indicado que solamente esa experiencia se ha realizado en Cusco, y con resultados verdaderamente interesantes. Pero mientras tengamos la presión de Lima, muy poco es lo que vamos a lograr.

 

- ¿Cómo ha sido tu nivel de negociación con empresas privadas para que se sumen a tu gestión mediante concesiones y otro tipo de fórmulas?

 

 

Mira, yo tengo mucha decepción por un sector de la prensa, porque creo que están actuando de mala fe, y lo peor es que no se dan cuenta que un colega de ellos está en la presidencia, y otro colega de ellos está en la vicepresidencia. Nosotros hemos seguido de cerca la concesión del gaseoducto sur andino, y aquí en esta oficina hemos tenido reuniones con la empresa Kuntur, la empresa Energy Transfer, han venido representantes de Suecia Energy, etc. Después de todo, fueron el Ministerio de Energía y Minas y el Gobierno central los que han dicho que venga la inversión privada. Así que han estado acá los de Kuntur, nos han explicado adecuadamente en qué consiste su proyecto, y se ha firmado el contrato. Es decir, hemos logrado atraer la inversión privada para la región Cusco. El resultado: nos acusan de ser “lobbistas” de Kuntur, de que cuánto de mermelada nos ha caído, qué cuanto de porcentaje nos ha caído. Una absoluta mezquindad del sector de la prensa, lo cual me parece inadmisible.

 

- ¿Podrías ahondar más sobre ese punto? ¿Cuál es tu opinión sobre el ejercicio periodístico en el Cusco?

Creo que hay excesos y yo deploro esos excesos. Yo he tenido más de 30 años de vida periodística y no he tenido un solo proceso judicial, y tú conoces el tipo de prensa que yo he hecho, es decir, siempre me he basado en la verdad, en los hechos objetivos y en la opinión sobre los hechos objetivos. Jamás me he vinculado a lo que son especulaciones, a soltar bombas para ver qué sale de ello, a levantar cortinas de humo, no. Yo nunca me presté a esas cosas. Hoy la prensa no está tomando muy en cuenta el rol ético que debe tener...

 

- ¿Y cuál debería ser ése rol?

A mí preocupa que no haya investigación, sino mucha especulación. Se toma cualquier suelto, cualquier chisme para convertirlo en información; hay demasiado sensacionalismo y demasiado interés económico detrás de todo ello. No me parece correcto. Mira, hay una empresa que se llama EjeCusco, se le dio la concesión, todavía en la época de Fujimori, para la construcción de una Hidroeléctrica en Sicuani, y ahora tienes un conflicto con Sicuani. Se ha conversado con esa empresa; ellos han venido acá a decirnos que están dispuestos a invertir más de 200 millones de dólares en la construcción de una hidroeléctrica que tenga capacidad de 180 megavatios, ¿y qué está diciendo la prensa ahora? Que nosotros hemos hecho lobby para que esa empresa venga a trabajar al Cusco, pero ya te dije que la concesión se hizo en la época de Fujimori. No hay, pues, el mínimo de interés en averiguar cómo han sido las cosas, cómo fue el proceso de entrega de concesión. Lanzan fácilmente acusaciones a la administración actual.

 

- ¿Y por qué crees que esto ocurre?

Primero, esto no afecta al conjunto de la prensa, porque hay periodistas probos, muy honestos, pero también hay de los otros. Y allí falta una adecuada formación en las aulas –porque todos son egresados de la universidad–, y por otro lado hay algunas empresas periodísticas que están interesadas en el lucro, eso es indudable. Y entonces siembran esas cosas ¿Con qué fin? Con el fin de venir acá y negociar las cosas.

 

- ¿Y el colegio de periodistas sirve de algo?

Tiene una actitud muy pasiva sobre estos hechos.


“Tienes una camisa de fuerza que te impide actuar con autonomía. Por ejemplo, nosotros tenemos canon, y debería ser transferido mensual y religiosamente a la región; nuestra plata debería estar en el Banco de la Nación, pero no. Sale un decreto supremo y centraliza todas las cuentas, que las maneja Economía y Finanzas”.

 

- ¿Qué te sirve de tu ejercicio periodístico para el cargo de gobernante?

Me sirve muchísimo, pues gracias a mi actividad periodística conocí cada rincón de esta región y eso nos ha permitido decidir lineamientos de trabajo en los sectores que más apremios tienen. Y estamos en ello. Yo te comento, y te alcanzo aquí una información que ha salido en Transparencia Económica (esta información es de fines de setiembre pasado): Cusco tiene un gasto de 163 millones de soles en inversiones (es el gasto de enero a setiembre). El gasto que han hecho las otras regiones, en términos absolutos, son Lambayeque, 129 millones de soles; Arequipa, 123 millones, por citarte las más altas. San Martín tiene 120 millones de gasto; Piura tiene 96; Ancash, 90 millones. Es decir, nosotros, con este personal que tenemos, con este aparato burocrático que hemos recibido, hemos logrado que una región que tenía un promedio anual 30 millones de inversión, ahora haya quintuplicado su capacidad, con posibilidades de llegar a más de 200 millones a fin de año. Ceo que la cosa por ese lado va bien, pero eso no ponderan los periodistas. Ponderan, y hacen un escándalo, porque apareció un obrero fantasma en una obra, y yo acabo de destituir al gerente de esa instancia. Yo creo que debe haber cierta coherencia entre lo que se está diciendo y lo que se está haciendo.

 

- ¿Te hubiera gustado más apoyo por parte de la prensa?

Apoyo no. Creo que aquí lo que falta son niveles de objetividad y menos mezquindad.

 

- ¿Y crees que eso se aplica para el caso de Marina Sequeiros?

No. Lo de Marina es un asunto muy complicado, no es un asunto de la prensa, esto es fruto de la crisis interna que hay allí. Yo creo que lo que debe hacer la prensa frente al Gobierno regional es ponerse en el justo medio.

- Si en Cusco el eco de tu gestión es negativo, en la prensa nacional casi es inexistente.

Bueno en la prensa nacional las regiones son inexistentes. La prensa nacional no quiere valorar lo que se está haciendo en las regiones, son miopes para el asunto regional, prefieren darle gran cobertura a cualquier asunto policíaco, pero para las regiones nada. Yo verifico programas ¿qué programa capitalino periodístico tiene un segmento regional? Casi ninguno.

 

- ¿Qué opinas del eslogan de Radio Programas: “Una sola voz para todo el Perú”?

Pero la voz viene solo desde Lima, y no me parece correcto, creo que también tiene que haber una absoluta descentralización en el aparato informativo.

 

- ¿Y cuáles serían los canales para esa descentralización, ¿la inversión privada?

Los medios de comunicación tienen que estar evidentemente fuera del alcance del Estado; si este toma el control de los medios de comunicación, estamos hablando de un parametraje absurdo. Pero creo que estando los medios de comunicación en manos privadas, estas deberían tener real conciencia de lo que significa la prensa.

 


“Creo que hay excesos y yo deploro esos excesos. Yo he tenido más de 30 años de vida periodística y no he tenido un solo proceso judicial, y tú conoces el tipo de prensa que yo he hecho, es decir, siempre me he basado en la verdad, en los hechos objetivos y en la opinión sobre los hechos objetivos. Jamás me he vinculado a lo que son especulaciones, a soltar bombas para ver qué sale de ello, a levantar cortinas de humo, no. Yo nunca me presté a esas cosas. Hoy la prensa no está tomando muy en cuenta el rol ético que debe tener...”

 

- ¿Cómo deberían entender a la prensa esas empresas?

Que sean empresas sanas.

 

- ¿Es decir que sean empresas con capitales propios y que no dependan de la factura del Municipio, del Gobierno regional, o el Gobierno central?

Así es. Claro que se les puede dar, pero eso no quiere decir que sea condición para que hablen bien de una persona. Yo, por ejemplo, en total desacuerdo de que Panamericana Televisión haya regresado a manos de Delgado Parker, o que los Vera Abad estén controlando algunos medios de comunicación, o que el diario La República estuvo tras América Televisión, o sea, ¿qué intereses oscuros se manejan allí?

 

- ¿Cuál debe ser la relación prensa y estado?

Dicen que los periodistas enamoran a los políticos, y dicen que los políticos enamoran a los periodistas. A veces ese enamoramiento no pasa del flirteo de una noche; a veces llega a la condición expectante del noviazgo; pero si ambos, los políticos y los periodistas, mantienen sus valores, nunca van a llegar al matrimonio, pero aquí en el Perú se ha dado un maridaje escandaloso entre la prensa y el Estado, especialmente en la época de Fujimori, y ese síndrome aún lo seguimos arrastrando, es decir, tanto la prensa como los políticos, deben guardar sus niveles éticos, sus niveles de independencia.

 

- ¿El Estado se ha convertido en la única fuente de ingreso de los periodistas?

Por lo menos para los grandes medios de comunicación televisivos y escritos a nivel nacional. Si tu ves, por ejemplo, un “spot” publicitario de la gran minería, que la propicia el Estado, lo encuentras en los medios limeños, nunca en los regionales; allí también hay un tremendo nivel de centralismo.

 

- ¿Es decir que no solo hay un centralismo en el manejo de la información, sino también en el manejo de la inversión en publicidad del Estado?

Así es.

 

- Tu bandera de lucha ha sido la descentralización, ¿qué planteas ahora?

Lo que pasa es que no tenemos una prensa proactiva. No sé, quizá será realidad aquel refrán que dice que no hay peor enemigo que el de tu propio oficio. Pero creo que personalmente estamos logrando objetivos que la colectividad ha buscado.

 

- ¿Es bueno que los periodistas intervengamos en política y en cargos políticos?

Yo creo que sí, pero tiene que ser de una manera sincera, pero creo que la prensa debería coadyuvar para que estos objetivos se alcancen.

 


“Me he topado con una realidad que no había visto desde mi ángulo periodístico. Desde la prensa, habíamos discutido posibilidades de descentralización; hemos sido uno de los abanderados de este tema, las posibilidades de desarrollo autónomo de cada región, y luego cuando tú estás sentado en este sillón, tienes tantas trabas, tantos problemas de por medio que terminan no solo irritándote contra el sistema, sino sintiendo decepciones muy grandes, perdiendo tiempo y energías un luchas que no debieran darse”

 

- ¿Por qué crees que Cusco ya cuenta con dos periodistas en la presidencia regional?

Porque ellos han logrado amalgamar sus puntos de vista con los intereses colectivos. Uno traza objetivos y hay que caminar para lograr esos objetivos y punto.

 

- ¿Tu objetivo era utilizar el periodismo para la política o la política para el periodismo?

Creo que ambas cosas han ido juntas, porque paralelamente de trabajar el tema periodístico, también trabajaba el tema político.

 

- ¿La primera vez que ingresas a la política fue en el año 2001?

Sí, es la primera vez que me presento a unas elecciones. Pero yo ya había militado en muchas organizaciones de izquierda, me considero un socialista convencido, con una perspectiva moderna, que contemporice con la situación económica mundial.

 

- ¿Entonces el periodismo fue tu palestra ideológica y política?

Así es.

- Viviendo esta experiencia, ¿crees que los periodistas pueden hacer un buen gobierno, o no deberían asumir este tipo de cargos?

Yo estoy contento con el papel que estamos haciendo en el Gobierno regional. Somos la primera región en inversión (pero sobre esto no hay una línea en los medios de comunicación escritos), tenemos una organización política, tenemos organizaciones sociales que coadyuvan con nuestro trabajo, cierto es que tenemos un Estado que frena nuestro desarrollo, tenemos un equipo técnico de la zona, no hemos importado técnicos ni profesionales, estamos dando la oportunidad a nuestros profesionales. Pero entre nuestras herramientas de trabajo no figura la prensa; el periodismo en conjunto debiera ser nuestra herramienta de trabajo fundamental, nuestro cajón de resonancia, pero no es así.

 

- ¿Tu presupuesto te permite incursionar en cultura?

No, esa es una de las cosas que te generan desazón y desaliento. Resulta que Cusco ya no tiene recursos ordinarios, aquellos que el Gobierno te transfiere mensualmente. Solo tenemos recursos directamente recaudados, y eso proviene del canon. Y una ley dice que solamente se gastan los recursos del canon a través del Sistema Nacional de Inversión Pública. Si tú quieres incursionar en cultura, impresión de libros, industrias culturales, te dicen simplemente eso no está dentro del sistema, así que guarda y archiva ese proyecto. Esos son los desalientos que uno tiene.

 

- El INC puede ser parte del Gobierno regional?

Puede ser, como pueden ser parte Enaco, Egemsa, Electrosureste. Es más, estamos trabajando muy íntimamente con el INC, una de nuestras gestiones ha permitido que Economía y Finanzas le devuelva un presupuesto de 11 millones mensuales. Lo que aquí hay que evaluar es cuál es el rol que cumple el INC frente a la posibilidad de un Ministerio de Cultura, y dentro de ello, cuál es el rol del INC Cusco. Sobre esto todavía no se ha debatido.

 

- ¿Qué políticos están dispuestos a abrir ese debate?

Hay que convocar y abrir el debate, concertar a todas las fuerzas, no solo a las entidades interesadas en el desarrollo turístico.

 

- ¿Este Gobierno regional no debería tener un fuerza cultural y el desarrollo cultural como sello principal?

Deberíamos tener una fuerza cultural, es una nuestras debilidades, es casi imposible por las camisas de fuerza que tenemos.

 

- ¿Extrañas estar tras el micrófono?

Sí. Extraño, ya tenemos dos años, me faltan dos y retornaremos a hacer lo que siempre hemos hecho.

 

- ¿Vas repetir el plato?

No. No voy a la reelección. Soy un demócrata que cree en la alternancia.

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