El día 29 de abril, Alberto Quitanilla celebró su cumpleaños en el Club Cusco de Lima, acompañado de la colonia cusqueña. El pintor, que como se sabe radica en Francia, está en Perú, entre otras cosas, con motivo de la presentación del libro que recoge su obra, Quintanilla, publicado por la universidad Alas Peruanas, y que ya ha sido presentado tanto en Cusco como en Lima. En estos momentos está en plena preparación de una exposición sobre su obra más reciente.
Rodeado de infinidad de pinturas, esculturas y anécdotas de la tierra, nos recibió en su departamento de Jesús María, y le regalo a Valicha un lindo huayno, pícaro como es él, pero también, melancólico y añorante, acompañándose muy bien con la guitarra. Quintanilla es, sin duda, uno de los pintores peruanos más auténticos, capaz de reflejar el sentir de las culturas cusqueña y peruana en cada una de sus obras.
Quintanilla debiera ser un “producto de bandera”, así como la alpaca, la lúcuma o el ceviche. No sabemos qué hace el Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, y aún el INC. ¡La cultura contemporánea también cuenta!
