Yadira GuerraEntrevista a Yadira Guerra, especilista en Gestión del Patrimonio.

Como el mundo sabe, la ciudad del Cusco fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y ostenta, además, otros títulos que dan cuenta de su importancia en diversos campos que van más allá del histórico-arquitectónico.

El Cusco es -o era- valioso por su tejido social, sus usos y costumbres en la vida cotidiana, sus barrios, casonas, casas, talleres, hornos de pan caliente, pequeños negocios de velas artesanales y otros muchos que han ido desapareciendo.

Mientras tanto, las grandes cadenas de hoteles transformaban las casonas más importantes en hoteles de lujo, y las menos importantes en hoteles de cuatro o tres estrellas, convirtiendo a la ciudad en un gran centro comercial turístico.

Sus habitantes con escasos o nulos recursos, se trasladaron a las laderas de los cerros que circundan la ciudad, y los de mejores recursos se fueron al valle sur, o al Valle Sagrado, cambiando para siempre el uso del suelo, tanto urbano como rural. Todo esto sin ninguna planificación y sin prever que podría venir un desastre, como la pandemia del COVID 19, que convirtió al Cusco en una ciudad fantasma, de lo cual aún no se repone. ¿Será posible recuperar lo que se ha perdido?

La arquitecta Yadira Guerra, especialista en gestión del Patrimonio, estuvo encargada, entre los años 2009 y 2012, de la catalogación del patrimonio edificado de la ciudad. El resultado felizmente ya se encuentra en la página web de la Municipalidad del Cusco. ¿Para qué podría servirnos? Pues para conocer qué tipo de edificación tenemos y su estado real. Y lo que significa para el paisaje urbano el hecho de que se siga vulnerando y poniendo en riesgo el valioso equilibrio gracias al cual el Cusco fue considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Escuchémosla y veamos nuestra dolorosa realidad.

¿Es posible recuperar el paisaje urbano del Cusco?

Como el mundo sabe, la ciudad del Cusco fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y ostenta, además, otros títulos que dan cuenta de su importancia en diversos campos que van más allá del histórico-arquitectónico. El Cusco es -o era- valioso por su tejido social, sus usos y costumbres en la vida cotidiana, sus barrios, casonas, casas, talleres, hornos de pan caliente, pequeños negocios de velas artesanales y otros muchos que han ido desapareciendo. Mientras tanto, las grandes cadenas de hoteles transformaban las casonas más importantes en hoteles de lujo, y las menos importantes en hoteles de cuatro o tres estrellas, convirtiendo a la ciudad en un gran centro comercial turístico. Sus habitantes con escasos o nulos recursos, se trasladaron a las laderas de los cerros que circundan la ciudad, y los de mejores recursos se fueron al valle sur, o al Valle Sagrado, cambiando para siempre el uso del suelo, tanto urbano como rural. Todo esto sin ninguna planificación y sin prever que podría venir un desastre, como la pandemia del COVID 19, que convirtió al Cusco en una ciudad fantasma, de lo cual aún no se repone. ¿Será posible recuperar lo que se ha perdido? La arquitecta Yadira Guerra, especialista en gestión del Patrimonio, estuvo encargada, entre los años 2009 y 2012, de la catalogación del patrimonio edificado de la ciudad. El resultado felizmente ya se encuentra en la página web de la Municipalidad del Cusco. ¿Para qué podría servirnos? Pues para conocer qué tipo de edificación tenemos y su estado real. Y lo que significa para el paisaje urbano el hecho de que se siga vulnerando y poniendo en riesgo el valioso equilibrio gracias al cual el Cusco fue considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Escuchémosla y veamos nuestra dolorosa realidad.

Publicado por Valicha.com en Sábado, 12 de marzo de 2022