Patricia en elecciones valichaEs momento de asumir nuestra ciudadanía

Por Patricia Marín

Patricia en elecciones valichaEn el mes del Cusco, y a cinco días de la elección por la Presidencia de la República, los peruanos tendremos que elegir entre dos candidatos que representan a menos del 30% del Perú. En realidad no es solo la estructura de nuestro sistema electoral el que nos ha llevado a esta situación.

Somos también nosotros, quienes en la primera vuelta, por miedo a ser contagiados o por mera dejadez, no asistimos a las urnas de votación.

Y si lo hicimos votamos sin convicción frente a una oferta totalmente atomizada de partidos de centro izquierda y centro derecha, cuyos líderes fueron incapaces de ver más allá de sus propios intereses, cuando coaliciones de algún tipo hubieran sido lo más conveniente para todos. La verdad sea dicha, nosotros cavamos nuestra propia fosa, y les abrimos la puerta a los extremos más radicales del arcoiris político peruano.

Pero así están las cosas. Luego de dos meses de una encarnecida campaña, nos queda claro que esta elección es la más intensa pugna de fuerzas a la que he asistido en mi vida democrática y periodística. Se han evidenciado las grietas y los lastres que sufre este país (racismo, clasismo, intereses personales y grupales descarados, copamiento de la prensa), justo en el año del Bicentenario republicano.

¿No es esta elección el símbolo más evidente de una República puesta en cuestión, y que para muchos es casi inexistente? La espeluznante cifra dada a conocer ayer -181,000 muertos debido a la pandemia, más del doble de los muertos dejados por la lucha contra el terrorismo de Sendero Luminoso- nos pone en el quinto lugar en el mundo. Lo cual no solo es el reflejo de la fragilidad de nuestro sistema de salud, sino también de la fragilidad de nuestra economía, que parecía próspera. Resulta que era próspera solo para algunos, y lleno de carencias para los más, a pesar del cuento del “goteo hacia abajo” que el exitoso mundo empresarial sostenía. Esos 181,000 fallecidos por el Covid-19, dejan decenas de miles de hogares solo a cargo de mujeres, pues la mayoría de víctimas fueron hombres.

Con la economía parada, con duelo, con falta de empleo, tenemos que ir a votar este domingo 6 de junio. Ambas opciones no garantizan una paz social, esencial para salir de esta tremenda realidad. Desde este portal no podemos decirles por quién votar, pero sí podemos pedirles, y casi exigirles, un cambio de actitud. Ahora ya no podemos tener el comportamiento consuetudinario: voto y ya cumplí. No. Ahora tu voto debe estar totalmente comprometido con la vigilancia ciudadana constante sobre quienes conducen la política del país. Ahora son dos opciones autoritarias las que están en el balotaje; no podremos elegir a una de ellas y quedarnos luego “haciendo el muertito”. No. Ya sacamos a Merino en menos de tres días, a pesar del costo de dos vidas jóvenes. Debemos estar atentos a cualquier autoritarismo, populismo o estatismo inadecuados. El Bicentenario de una República que dice representarnos a todos, tiene que hacerse sentir a partir de este 6 de Junio. ¿Cómo? Manteniéndonos en una permanente defensa de la democracia y nuestros derechos ciudadanos. Nosotros los votantes los ponemos en el poder, pero también les podemos exigir su renuncia si no cumplen con los requerimientos esenciales del país y de las mayorías. No debemos renunciar jamás a ese derecho. Solo así seremos ciudadanos y construiremos un país más justo. ¡¡Causachun Cusco!!