Que ahora se pueda tener una cámara fotográfica y hacer uso de ella en cualquier momento y del modo más fácil, es una realidad. La diferencia está en el ojo que mira, y en cómo mira.
Hay, por ejemplo, ojos entrenados que salen de muy encumbradas Facultades de Comunicación capaces de lograr espectaculares ángulos, contrastes, efectos…; es decir, poseen un óptimo manejo del instrumento. Pero la fría técnica no hace una buena foto, y menos una gran foto.
Si bien desde hace mucho tiempo la fotografía es una técnica que se estudia, lo que difícilmente se enseña es la sensibilidad con la que el fotógrafo observa a sus objetos de interés. Por ejemplo, fotografías turísticas y bucólicas del mundo rural cusqueño, o las que por el contrario denuncian la dura realidad de un mundo despojado de dignidad, abundan por doquier. No así las que expresan al mismo tiempo calidez humana y agudo sentido de la forma. Felizmente, es el caso de Adriana Peralta, fotógrafa cusqueña, cuya obra se halla en curso desde hace unos veinte años. Lo que sigue no es exactamente una entrevista, sino es una invitación a ver el mundo de la mujer surandina desde la mirada de Adriana Peralta.
Mujeres Cusqueñas en la fotografía de Adriana PeraltaQue ahora se pueda tener una cámara fotográfica y hacer uso de ella en cualquier momento y del modo más fácil, es una realidad. La diferencia está en el ojo que mira, y en cómo mira. Hay, por ejemplo, ojos entrenados que salen de muy encumbradas Facultades de Comunicación capaces de lograr espectaculares ángulos, contrastes, efectos…; es decir, poseen un óptimo manejo del instrumento. Pero la fría técnica no hace una buena foto, y menos una gran foto. Si bien desde hace mucho tiempo la fotografía es una técnica que se estudia, lo que difícilmente se enseña es la sensibilidad con la que el fotógrafo observa a sus objetos de interés. Por ejemplo, fotografías turísticas y bucólicas del mundo rural cusqueño, o las que por el contrario denuncian la dura realidad de un mundo despojado de dignidad, abundan por doquier. No así las que expresan al mismo tiempo calidez humana y agudo sentido de la forma. Felizmente, es el caso de Adriana Peralta, fotógrafa cusqueña, cuya obra se halla en curso desde hace unos veinte años. Lo que sigue no es exactamente una entrevista, sino es una invitación a ver mundo de la mujer surandina desde la mirada de Adriana Peralta.
Publicado por Valicha.com en Sábado, 3 de julio de 2021
